Antes de definir en qué consiste la neuromodulación, debemos comprender el término electropunción. La electropunción es un conjunto de técnicas que hacen pasar una corriente eléctrica al tejido subcutáneo o muscular mediante electrodos de aguja.
Se aplica en pacientes con Síndrome de dolor miofascial, dolor musculoesquelético agudo o crónico, local o irradiado que no responde a otros tratamientos no invasivos. Se utiliza para inactivar los PGM.
Según el tipo de corriente aplicada vamos a diferenciar dos técnicas:
- TENS (Efecto analgésico): Neuromodulación percutánea o electroestimulación
- Galvánica (regenerativa): Electrólisis percutánea
¿QUÉ ES LA NEUROMODULACIÓN Y QUÉ EQUIPAMIENTO SE REQUIERE?
La neuromodulación es la aplicación de una corriente eléctrica de baja frecuencia a través de una aguja de punción cerca del sistema nervioso periférico para aumentar o disminuir la excitabilidad de un nervio en concreto, esto estimula y resetea el impulso nervioso para el buen funcionamiento neuromuscular.
Ésta NO se aplica sobre puntos gatillo miofasciales, si no cerca del nervio que queremos estimular.
Para realizar la neuromodulación, se necesita:
- Agujas de punción seca.
- Ecógrafo: aumenta la especificidad y la seguridad para el paciente
- Electroestimulador con el certificado sanitario para transferir corriente eléctrica a través de una aguja. En FISIOTORMES trabajamos con el ITO-ES130, el Pointer Plus, y el Physioinvasiva 2.0. Estos equipos funcionan con una forma de onda bifásica que es capaz de reducir considerablemente la acumulación excesiva de carga eléctrica en los tejidos, siendo más tolerable con las terminaciones nerviosas. Su efecto fundamentalmente es analgésico
Todo este equipo es inútil sin un fisioterapeuta preparado y formado para realizar e interpretar la técnica de forma correcta.
¿PARA QUÉ SE UTILIZA LA NEUROMODULACIÓN EN FISIOTERAPIA?
Se puede aplicar prácticamente en cualquier patología del sistema músculo esquelético y es compatible con otras técnicas. Estos son algunos ejemplos:
- Puntos gatillo miofasciales (PGM) y Síndrome de dolor miofascial (SDM)
- Tendinopatías
- Roturas musculares y ligamentarias
- Bursitis y sinovitis
- Hernias discales y radiculopatías. Ciática
- Raquialgias
- Dolor inespecífico y crónico
- Herpes zoster
- Síndrome de dolor regional complejo (SDRC) y dolor postquirúrgico
- Atrapamientos neuronales y síndromes compresivos
¿QUÉ VENTAJAS TIENE RESPECTO A OTRAS TÉCNICAS?
En el caso de tratar dolor, conseguiremos una ventana que nos permita un tratamiento más activo sin la sintomatología que nos limita. Es decir, disminuye el color y mejora el movimiento.
Cuando tenemos un dolor de características neuropáticas, dolores de 5-6 meses de evolución, lo que ocurre es que los tejidos suelen curar, pero el sistema nervioso recuerda, es decir, el nervio se queda sensibilizado y envía información al cerebro alterada. Con la neuromodulación mandamos información al cerebro que diga que todo está bien, reduciendo la amenaza, y con ello modulando el dolor, esto nos da tiempo para poder empezar un tratamiento más activo.
Esto no es mágico. Lo más importante es un buen razonamiento clínico, saber por qué queremos hacer esto y en que nos va a beneficiar, y no tratarlo en cualquier tipo de dolor. Además, hay que integrarlo en un sistema de adaptación a ejercicio.
